40 años después el mundo se ve afectado por otra pandemia, el COVID-19, que lleva a los investigadores de vacunas a avances científicos que se pueden aplicar a las vacunas para prevenir el VIH.
Como resultado de los aprendizajes de décadas de investigación del VIH, se desarrollan vacunas de ARNm contra COVID-19 que muestran una eficacia superior al 90%. El uso de ARNm hará posible desarrollar e iterar más rápidamente posibles vacunas candidatas para prevenir el VIH.
Ese mismo año, se publica el estudio AMP, el primer estudio que muestra que la infusión de anticuerpos ampliamente neutralizantes puede ayudar a prevenir la infección por VIH.